lunes, 12 de diciembre de 2011

Factores que determinan la personalidad

Tenemos 3 factores que son determinantes:
• El carácter:
• Temperamento
• Inteligencia
• Y el ser Integral
El carácter.
Es la tendencia hacia un tipo de comportamiento que manifiesta la persona. Los elementos que integran el carácter se organizan en una unidad que se conoce con estabilidad y proporciona al carácter coherencia y cierto grado de uniformidad en nuestras manifestaciones, hacia los cambios que ocurren en nuestro alrededor.
Elemento psíquico del carácter:
En él intervienen principalmente las funciones psíquicas, así como la acción del ambiente. A partir de esos elementos se desarrollan los factores individuales, que conforman el particular modo de reaccionar y enfrentar la vida que presenta una persona.
Elemento orgánico del carácter:
Existe una relación indispensable entre cuerpo y mente; el carácter posee también una base biológica que depende de elementos orgánicos como la constitución física y el temperamento.
Temperamento
Es la base biológica del carácter, y se define como la manera natural con la que el individuo interactúa y vive en el entorno que lo rodea, esto implica la habilidad para adaptarse a los cambios, el estado de ánimo, la intensidad con que se vive, el nivel de actividad, la accesibilidad y la regularidad para hacer algún trabajo.
El temperamento puede ser de varios tipos:
• Sanguíneo
• Flemático
• Melancólico
• Colérico
Inteligencia
Esta formada por algunas variables como la atención, la capacidad de observación, la memoria, el aprendizaje y las habilidades para socializarse.
Además de estos factores intervienen también en gran medida el estado emocional, la salud psicofísica.
En resumen la inteligencia es la capacidad de asimilar, guardad, elaborar información y en conjunto utilizarla para resolver problemas; lógico que esto igual lo puede hacer un animal o una computadora, pero la diferencia es que el ser humano pude seguir aprendiendo y puede desarrollar la habilidad para iniciar, dirigir y controlar operaciones mentales, por decir un ejemplo. Además de que la inteligencia se puede ir adquiriendo con el paso de la vida, se tiene que tener una dotación genética.
Ser integral
Que engloba todo, la inteligencia, los valores, el comportamiento, el lenguaje, etc.


Tipos de personalidad



Tipo 1. EL REFORMADOR - Idealista, de principios. Éticos, concienzudos, bien/mal. Profesores y cruzados; también quieren hacer el bien pero temen cometer errores. Organizados, ordenados y fastidiosos, derivan en críticos y perfeccionistas. Problemas con la ira reprimida e impaciencia. En su mejor estado: sabios, realistas nobles y moralmente heroicos.
Tipo 2. EL AYUDADOR - Preocupado, interpersonal. Empáticos, sinceros, cálidos. Amistosos, generosos y sacrificados; también pueden ser sentimentales, halagadores y complacientes. Les gusta estar cerca de otros y hacer cosas por otros para ser necesitados. Problemas con hacerse cargo de ellos mismos y reconocer sus propias necesidades. En su mejor estado: generosos y altruistas y tienen amor incondicional por ellos mismos y otros.
Tipo 3. EL TRIUNFADOR - Adaptable y orientado al éxito. Seguros de sí mismos, atractivos y encantadores. Ambiciosos, competentes y energéticos; conscientes del status y buscan avance personal. Preocupados de la imagen y lo que los demás piensen de ellos. Problemas con competitividad y trabajólicos. En su mejor estado: Auténticos, se aceptan y son todo lo que parecen ser. Modelos que inspiran a otros.
Tipo 4. EL INDIVIDUALISTA - Romántico, introspectivo. Conscientes de sí mismos, sensibles, reservados y callados. Se muestran, emocionalmente honestos, y personales; también pueden ser temperamentales y egocéntricos. No se acercan a otros por sentirse vulnerables y defectuosos, pueden ser mirar en menos estilos de vidas comunes. Problemas con autoindulgentes y pena de sí mismos. En su mejor estado: inspirados y altamente creativos, capaces de renovarse a sí mismos y transformar sus experiencias.
Tipo 5. EL INVESTIGADOR - Intenso, cerebral. Alertas, profundos y curiosos. Capacidad de concentración y foco en el desarrollo de ideas y destrezas complejas. Independientes e innovadores; pueden volverse preocupados con sus pensamientos y construcciones imaginarias. Se vuelven desconectados, pero intensos. Problemas con aislamiento, excentricidad y nihilismo. En su mejor estado: Pioneros visionarios, adelantados a su tiempo y capaces de ver el mundo de una forma completamente distinta.
Tipo 6. EL LEAL - Comprometido, orientado a la seguridad. Confiables, trabajadores y responsables; pueden ponerse a la defensiva, evasivos y altamente ansiosos, estresándose y quejándose. Usualmente precavidos e indecisos, pueden ser reactivos, desafiantes y rebeldes. Problemas con duda y sospecha. En su mejor estado: estables internamente, confiados en sí mismos, apoyadores de los débiles y sin poder.
Tipo 7. EL ENTUSIASTA - Ocupado, productivo. Versátiles, optimistas y espontáneos. Juguetones, espíritu en alto y prácticos; pueden abarcar mucho, dispersos y poco disciplinados. Buscan experiencias nuevas y excitantes, pero se distraen y cansan en el camino. Problemas con superficialidad e impulsividad. En su mejor estado: Usan sus talentos en metas que valen la pena, disfrutan, satisfechos, llenos de gratitud.
Tipo 8. EL DESAFIADOR - Poderoso, dominante. Confiados en sí mismos, fuertes y asertivos. Protectores, llenos de recursos y decididos; pueden ser orgullosos y dominantes. Sienten que deben controlar el entorno, tornándose confrontacionales e intimidantes. Problemas con permitirse estar cerca de otros. En su mejor estado: usan su fuerza para mejorar las vidas de otros, son heroicos, magnánimos y a veces históricamente grandes.
Tipo 9. EL PACIFICADOR - Aceptador, inconsciente de sí. Aceptadores, confiados y estables. De buena naturaleza, buenos, fáciles y apoyadores; pueden estar demasiado dispuestos a seguir la corriente a otros para mantener la paz. Quieren que nada implique conflicto pero tienden a ser complacientes y minimizar todo aquello que lo altere. Problemas con pasividad y porfiades. En su mejor estado: intensamente vivos y conectados con ellos mismos y otros.
Existen muchas más clasificaciones para los diversos tipos de personalidad. Lung aportó una muy interesante, que divide las personalidades en introvertidas y extravertidas. Los introvertidos estarían muy volcados hacia sí mismos, muy atentos a lo que ocurre en su interior. Son personas muy individualistas, muy críticas con las costumbres y normas sociales, con poca capacidad de adaptación y desconfiadas. Son propensos a las neurosis y a los trastornos por ansiedad. Los extrovertidos están más volcados hacia el mundo exterior. Se adaptan mejor a los cambios y son más sociales; a veces dependen excesivamente de las tradiciones y convencionalismos. Actúan en razón de las circunstancias del momento y sus leyes morales coinciden con las que tiene la mayoría de la sociedad en ese momento. Suelen ser más prácticos que idealistas. Tienen una mayor propensión a padecer trastornos de tipo histérico y a las toxicomanías.
Dentro de estas dos tipologías: introvertidos y extravertidos, se pueden establecer cuatro subtipos en cada una de ellas, según los rasgos de personalidad predominantes. Así se puede hablar de hombres de tipo intelectual, afectivo, sensorial o intuitivo. Los intelectuales se caracterizan porque en ellos prima la razón, y actúan fundamentalmente en relación con la misma. Los afectivos, por el contrario, dan una importancia prioritaria a los sentimientos y a la afectividad en términos generales. Los sensoriales son aquellos en los que prima sobre los demás la esfera de las sensaciones, e incluso la sensualidad grosera. Los intuitivos se guían a menudo por su intuición y por criterios subjetivos. Suelen tender a la fantasía, son poco realistas, con afición por las aventuras y a veces creativos y con muchas iniciativas. Los subtipos intelectual y sensorial abundan más entre los hombres, mientras que los afectivos e intuitivos se dan más entre las mujeres.
Existen tantos tipos de personalidad como rasgos se pueden describir en la misma. Podemos hablar de dominantes y dependientes, seguros e inseguros, equilibrados y desequilibrados, autoritarios y tolerantes, activos y asténicos, teóricos y prácticos, sensibles e indiferentes, impulsivos y reflexivos, optimistas y pesimistas, interesados y desprendidos, altruistas y egoístas, coléricos o templados y un largo etcétera.
En términos generales, es muy difícil encontrar personas que pertenezcan claramente a un tipo de personalidad de entre las clasificaciones descritas; generalmente no existen tipos «puros» de personalidad, sino tipos «mixtos», es decir, que tienen características propias de uno o más tipos o subtipos, ya que, al fin y al cabo, la personalidad es una característica puramente individual, en la que pueden existir rasgos comunes en unas personas respecto a otras, pero sin que se produzcan dos exactamente idénticas. Cada personalidad es todo un mundo distinto e inabarcable.

Personalidad

La personalidad es un conjunto de características o patrones que definen a una persona, es decir, los pensamientos, sentimientos, actitudes y hábitos y la conducta de cada individuo, que de manera muy particular, hacen que las personas sean diferentes a las demás.
La manera en que cada ser pensante, actúa sobre situaciones diversas, nos dice algo sobre la personalidad de cada persona, en otras palabras es el modo habitual por el cual cada ser piensa, habla, siente y lleva a cabo alguna acción para satisfacer sus necesidades en su medio físico y social.
Cada persona al nacer, ya tiene su propia personalidad, puesto que desde bebes, los padres dice, “el niño es muy melindroso, ó es muy quieto, etc.” Ya desde ese punto tenemos personalidad. Aunque cabe hacer una aclaración, no nacemos con una personalidad determinada, si no que nacemos con ciertas características propias, que con el paso del tiempo y con el factor más determinante que es el de origen ambiental será como se definirá.
Esta personalidad se ira estructurando y cambiando con el paso de los años, ya sea por la influencia de figuras que significaron algo en la niñez o figuras como los padres, de tal manera que tendremos una personalidad copiada o pre-establecida por esas figuras aunque no estemos conscientes te esto.
La personalidad, será fundamental para el desarrollo de las demás habilidades del individuo y de la integración con grupos sociales.
Cuando la persona no se siente con personalidad, es por que no se ha identificado a si mismo, es decir, no se conoce. Es por eso que algunas personas han pensado en eso y han desarrollado diversos métodos, ya sea para saber cual es tu personalidad, o bien para mejorar algunos aspectos, que realcen esa personalidad.